La actualización de la ENB obedece no solo a la decisión de la COP15, sino también a la necesidad de actualizar el instrumento de política pública más importante del país a la luz de la nueva institucionalidad ambiental, que nace a fines del 2023, con la aprobación de la ley 20.610, que crea el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas y el Sistema Nacional de Áreas Protegidas. La creación del Servicio de Biodiversidad y de Áreas Protegidas marca un hito a fines del 2023, un Servicio que corrige la dispersión, implementará instrumentos y enfocará sus funciones a la protección y conservación de la biodiversidad.
Con lo anterior el escenario para la implementación de la ENB cambia, incorporando un nuevo servicio público dedicado exclusivamente a la conservación y protección de la biodiversidad del país. La actualización de la ENB permite evaluar los objetivos y metas, bajo esta mirada, sin olvidar que existen metas cuyo cumplimiento apela a otros servicios públicos sectoriales, al sector privado, comunidades locales y pueblos indígenas, así como a las organizaciones de la sociedad civil.
A pesar de la evolución de la institucionalidad ambiental (figura abajo) y los diversos instrumentos elaborados para la protección de la biodiversidad, persisten brechas y vacíos, que obligan a un esfuerzo colectivo y decidido para acelerar la conservación y restauración de la biodiversidad. Por lo anterior, la actualización de la ENB no es una simple tarea con ajustes a las metas, sino que deberá contemplar los nuevos instrumentos, las singularidades, vacíos y oportunidades.